Hay un detalle que, si no nos detenemos unos segundos, en muchas ocasiones pasamos por alto. El embalaje de alguno de los productos que adquieres es increíblemente bueno, pero estamos tan acostumbrados a manipularlos y retirarlos para comprobar su interior que descuidamos esta parte visual.
Otras veces en cambio, la sola presencia del embalaje frente a nosotros nos llama poderosamente la atención hasta el punto de querer guardar y fotografiar esa maravilla que tenemos frente a nuestros ojos.
Sea como fuere, hoy vamos a abordar este aspecto tan llamativo y laborioso, ya que el embalaje de un elemento es una tarea que, con el paso de los años, se ha convertido en todo un arte, tanto para los proveedores de embalajes como para el propio receptor.
Ya no se llama caja a todo, sino que ahora tenemos la posibilidad de customizar desde sobres hasta bolsas y fundas, así como cintas adhesivas o cajas para enviar, con sus correspondientes virutas de papel para relleno.
La importancia del aspecto decorativo del embalaje
Hace unos años, el embalado de productos, desde aquellos que contaban con tamaños considerables hasta el propio de un envío postal, se realizaba bajo unos estándares de diseño que muy poco margen dejaban para la creatividad.
La paquetería era sencilla y poco atractiva ante el ojo humano. Sin embargo, hoy en día comprobamos cómo existen opciones que también ejercen su función decorativa a fin de potenciar la atracción visual.
Efectivamente, hablamos de marketing. De poder seducir, tentar y atraer al cliente desde mucho antes de descubrir el contenido que se aloja en el interior del paquete. Esta es la principal ventaja del lado decorativo de los embalajes; su potencial.
Y no solo nos tenemos que centrar en las tradicionales cajas que todos conocemos, sino que también podemos diseñar y escoger modelos realmente prácticos y llamativos en lo referente a bolsas, fundas y toda clase de elementos que puedas imaginar.
El factor visual se ha convertido en la pieza clave con la que cualquier empresa desea tentar a sus clientes desde mucho antes de abrir el paquete. Solo con apreciar su diseño y forma exterior, ya nos veremos tentados a querer saber más.
Un potencial visual que entra en la estrategia de marketing
Cualquier empresa o particular que desee llamar la atención de sus clientes, recurre a infinidad de estrategias de venta y comunicación para captarlo. ¿Por qué iba a ser descuidado en el embalaje?
Imaginemos que una pequeña empresa necesita comprar sobres acolchados baratos, en la mayoría de propuestas que encuentren verán como el factor creativo se reduce para dar margen a ese precio tan atractivo. Ahora, ¿Qué sucedería si tuvieran la oportunidad de no renunciar a ello?
Esto es precisamente lo que sucede en la actualidad, donde los especialistas en el embalado de productos crean auténticas maravillas decorativas para conseguir que el producto adquiera un valor añadido antes de abrir su contenido.
Y esto no es una moda pasajera ni de tiempos modernos, ya que ha venido para quedarse. Al igual que sucede con el envasado sostenible, cuyas ventajas y practicidad han permitido que cada vez sean más las empresas que recurren a ella.
Ahora observarás con mas detenimiento el lado decorativo de los embalajes que te encuentres a tu paso, y es completamente normal. Al igual que, si eres una empresa, cuidarás mucho más este aspecto tan interesante hoy día.
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