Hoy vamos con una de esas plantas que todos conocemos, incluso su aroma nos resulta familiar cuando hace acto de presencia en cualquiera de los entornos donde se suele emplear. Y no es para menos, la fragancia que desprende la hoja del incienso al ser quemado su tallo es característica incluso en muchos ritos religiosos.
Si eres un devoto creyente, recordarás fácilmente cuál es su olor sin necesidad de entrar en una iglesia. No obstante, hoy vamos a hablar de las múltiples propiedades que esconde esta maravillosa planta, haciendo un repaso incluso por sus diferentes usos y beneficios que reporta a nuestra salud.
Descubramos las características del incienso
Es una de las plantas míticas y más antiguas, al menos en la cultura occidental y religiosa, ya que se trata de uno de los elementos presentes en las sagradas escrituras. El incienso lleva siglos siendo empleado en los ritos religiosos de medio mundo.
Puede que reconozcas su aroma fácilmente, sin embargo, ¿Sabrías identificarla a simple vista? La planta del incienso se caracteriza por poseer unas pequeñas hojas de un tono verde intenso, mientras que sus bordes pasan a lucir una fina línea color crema. En muchas ocasiones se confunden con la menta, pero nada más fijarnos podremos diferenciarlas sin mayores complicaciones.
Plectranthus Coleoides, así es como se denomina dentro del mundo científico, aunque nosotros seguiremos llamándole incienso mientras podamos. Pertenece a la familia de las plantas Labiadas, mientras que su origen se ubica en las regiones más tropicales del planeta.
Y, aunque creas que solo existe una clase, dentro de su gran familia existe una gran variedad de tipos, aunque la más común es aquella cuyas hojas poseen una peculiar forma de corazón. Su olor es más intenso que las demás.
Ahora bien, es importante destacar la facilidad con la que solemos confundir esta planta con la sagrada Boswelia, una planta de la que se obtiene la resina necesaria para poder fabricar después lo que todos conocemos como incienso.
Usos y beneficios del incienso
Además de encontrarla en prácticamente todos los templos sagrados de nuestro alrededor, el incienso es una de las plantas que más interés generan dentro del mundo de la decoración. La peculiaridad de doblar hacia abajo sus tallos la convierten en un elemento decorativo de gran valor.
Por otra parte, la fitoterapia y aromaterapia también se benefician de sus propiedades. En la primera, su uso como planta medicinal es conocido por los profesionales de esta rama de la medicina natural. Mientras que sus propiedades aromáticas también la hacen merecedora de contar con un buen reconocimiento dentro de la aromaterapia.
Y no es para menos, la planta de incienso se ha aplicado en rituales y tratamientos de salud durante muchos años, de ahí su bien merecida fama. Dentro de sus incontables beneficios para el organismo, podemos destacar algunas como:
- Ansiedad y depresión. Las propiedades de su resina permiten favorecer y reducir estos niveles, ofreciendo unos resultados avalados incluso por la medicina moderna.
- Equilibra emociones. Su aroma en casa permite que nuestras emociones se equilibren, así lo han demostrado los profesionales, comprobando cómo los niveles de serotonina en el cerebro aumentan.
- Reduce bacterias. Algunos tipos de inciensos combaten las bacterias que se encuentran en el aire tanto como lo puede hacer nuestro sistema inmunológico.
Aunque su uso se ha extendido más hacia el plano emocional y espiritual, el incienso sigue siendo una de las plantas que más gustan, tanto a la hora de decorar como de mejorar nuestra salud.
Ahora ya sabes todo lo que necesitas para hacerte con un ejemplar y empezar a disfrutar de sus ventajas. Lo siguiente; aprender a cómo quemar la planta de incienso, una técnica que requiere de la ya mencionada resina si lo que quieres es obtener los mejores resultados.
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