Hay ocasiones en las que una simple mirada atrás nos hace comprender lo rápido que evolucionamos como sociedad. Aunque parezca que no avanzamos tan rápido, lo hacemos tan vertiginosamente que a veces no nos damos ni cuenta. La tecnología es un claro ejemplo de ello, donde cada día nos sorprenden con algo nuevo.
En este caso nos adentraremos en uno de los puntos por los que este blog existe; la sostenibilidad. Un invento que, por inventado que pareciera que está todo, hay siempre alguien que nos hace ver lo mucho que nos queda todavía por recorrer.
Y es que, no todos los días nos encontramos ante una farola capaz de autoabastecerse por sí sola, generando su propia energía y produciendo cero emisiones. Suena bien, ¿Verdad? Imagina lo que podríamos conseguir implantándolas en las ciudades.
PAPILIO, una farola comprometida con el medioambiente
Así han bautizado a la que será una de las grandes revoluciones en lo que a sostenibilidad e iluminación urbana se refiere. Con un simple sistema capaz de autoabastecerse, esta maravilla de la tecnología es capaz de posicionarse como un claro ejemplo de lo que el ingenio y la creatividad pueden hacer por la sostenibilidad.
“La contaminación lumínica y el creciente consumo de energía tienen cada vez más un impacto drástico en la naturaleza y los seres humanos. PAPILIO es una farola con un espectro de luz amigable con los insectos, que genera energía mediante un motor eólico integrado. La producción de energía climáticamente neutra se convierte en un juego estético que enriquece el espacio público, tanto de día como de noche.”
Estas son las palabras de Tobías Trübenbacher, el joven creador de estas innovadoras farolas y cuya declaración ha sido incluso publicada en su propia página web. Hablamos de un estudiante de diseño de origen alemán capaz de crear este fantástico proyecto que se nutre de la tecnología eólica.
Basta con mirar una década atrás y comprobar cómo todas las farolas que alumbraban nuestras ciudades lo hacían mediante bombillas corrientes, haciendo que el consumo eléctrico fuera, en muchas ocasiones, inasumible por muchos Ayuntamientos. Hasta que llegó la tecnología LED, otro gran avance que permitió economizar el gasto.
Energía limpia, eficiencia y cero impacto
Además de encontrarnos ante un elemento urbano de lo más necesario y práctico, las farolas de alumbrado público han sido siempre objeto de debate entre la sociedad. En épocas de recortes como la que vivimos no es de extrañar encontrarnos con muchas vías sin apenas iluminación, aumentando el riesgo de peligro e inseguridad.
PAPILIO es un proyecto que busca precisamente reducir la contaminación lumínica a través de la implantación de las energías renovables. Así se consigue generar una energía completamente limpia y capaz de ponerse en marcha solo cuando sea necesario.
Su funcionamiento es sencillo, ya que cuenta con una pequeña turbina eólica y 4 palas aerodinámicas que permiten que sea el viento el encargado de moverlas. Se pueden ubicar a diferentes alturas, incluso a 6 metros para aprovechar rachas de viento más fuertes.
Una vez el viento ha hecho su trabajo, un pequeño generador convierte esa energía en electricidad, permitiendo incluso almacenarla en una batería recargable. Así es como funcionan estas maravillas sostenibles, así es como se iluminarán las ciudades del futuro. En algunas zonas de Berlín ya se han implantado.
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