La cultura del usar y tirar es uno de los rasgos que más se relacionan con nuestra sociedad actual. Somos modernos, prácticos e innovadores, pero pasamos media vida consumiendo y devorando todos los recursos que la Tierra nos brinda.
El plástico es uno de esos materiales que, quizá por diferencia, más haya influido y participado en esta dependencia consumista. Incluso en un reciente estudio, científicos australianos han detectado microfibras de plástico en nuestras deposiciones.
¿Cómo ha llegado ahí el plástico? Muchos aseguran que “somos lo que comemos”
Literalmente comemos plástico, no es ficción. Si recurrimos a los promedios, deberás saber que en todo el planeta, un ciudadano consume una media de 5 gramos de plástico a la semana, que bien podría equipararse al peso de una tarjeta de crédito.
Así lo han revelado en un reciente estudio en la Universidad de Newcastle, llevado a cabo por un plantel de científicos australianos que tratan de concienciar la importancia de este material y su impacto en la sociedad, sobre todo en el organismo humano.
“El plástico está contaminando el aire que respiramos, el agua que bebemos y la comida que comemos”
El estudio, “Assessing Plastic Ingestión from Nature to People”, revela que cada semana ingerimos tal cantidad de plástico. Lo que conduce a poseer en nuestro organismo los llamados microplásticos, contaminantes extremos que incluso llegan a través de las botellas de plástico con las que solemos beber.
- Reina Toresano, Patricia (Autor)
El problema es que los microplásticos ya se han extendido a todo el ambiente
Si solo fuera en las botellas, tendríamos la solución más cerca. Pero la realidad es que se ha determinado que estas pequeñas partículas ya se encuentran en todas partes, incluso en las montañas.
Esto implica que cuando respiramos también estamos expuestos a inhalarlas. Ante semejante situación, cerca de 1.700 partículas de plástico son solo la cantidad que ingerimos a través de las botellas de plástico, ¡Por semana!
Y, aunque el estudio todavía no es concluyente, sí abre una vía de investigación nueva por la que deberíamos preocuparnos, ya que el plástico y los problemas que genera son una realidad que cada vez afecta más a nuestra salud.
Influyen factores como el estilo de vida y la ubicación, pero el plástico ya es un problema real
Aunque la cantidad de microplásticos que ingerimos varía en función de multitud de parámetros, como la actividad que llevamos a cabo, la zona en la que vivimos o el modo de alimentación que mantenemos, este problema empieza a ser una preocupación.
El problema no es la cantidad, sino el elemento que está accediendo a nuestro organismo. El plástico es peligrosamente dañino para el ser humano, tanto para su entorno como para la salud directamente.
Procesos como la respiración o digestión se ven afectados cada vez en mayor medida. Esta nueva conclusión científica abre un nuevo camino para determinar realmente el impacto y riesgo al que estamos expuestos.
El reciclaje de plásticos no es la solución
Aunque la mayoría creemos que la solución pasa por el proceso de reciclaje, aun no se ha inventado sistema que permita eliminar del todo la estela de microplásticos que estos procesos van dejando a su paso.
- Johnson, Bea (Autor)
La solución pasa por cambiar la mentalidad de la sociedad, evitando promover aun más la tendencia del usar y tirar, y comenzar a invertir en reutilizar.
Solo así podremos eliminar el plástico de nuestras vidas. Reemplazando este elemento tan dañino por otros más naturales e igual de funcionales. Esperamos que estas ideas verdes os ayuden y seamos mas conscientes del mundo que nos rodea!
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