Imagina que estás cultivando tu propio huerto, tomates ecológicos a montones… un poco después con esos mismos tomates un buen lote de salsa de tomate para espaguetis tan increíblemente buena que haría que Pavarotti cantara desde la tumba. O un pastel de cabello de ángel de tus propias calabazas, receta de tu tatara-tatarabuela que te pasó y que hace que solo con decirlo, los de tu alrededor babeen del gusto; con huevos ecológicos de ese gallinero que construyó tu hijo en la parte de atrás de la casa. Ahora imagina poder vender estas cosas y más a tus convecinos sin que tengas que pagar impuestos o te regulen hasta la muerte por asfixia entre papeleos. En California es ahora posible desde Enero de 2013 porque legalizaron la venta de comida hecha en casa.
En estos tiempo que la Soberanía Alimentaria es atacada y Monsanto, Syngenta y varias más quieren controlar cada grano que ponemos en nuestras bocas, no es solo una brisa de aire fresco y un mero apoyo a la economía local, si no un radical “zas , en toda la boca” que les dice a las multinacionales de la alimentación por donde se pueden meter sus tratos económicos de control sanitario y alimentario.
Solía pasar, que si tu vendías una sola rebanada de pan horneada en casa, podrías tener en un segundo una inspección sanitaria, de trabajo y hacienda y a saber que cosas más. Sin exagerar. Le pasó a Mark Stambler, en Los Angeles y a muchos más. Le prohibieron hacer pan durante 18 meses. A Stambler le hicieron en su momento artículos en el periódico por su especial diseño de horno y sus asombrosas habilidades como panadero artesanal. Incluso llegaron a ser premiadas en la feria de artesanos del condado, incluso así no le dejaron hacer pan. Hasta ahora.
Tres afectados, entre ellos Stambler, redactaron el “Acta de Comida hecha en casa de California” para legalizar la venta de comida a nivel particular y se hizo súper popular, creando mucho movimiento y apoyo de las gentes y de abogados voluntarios que consiguieron llegar a lo más alto de los tribunales del estado. Hasta que el propio gobernador dijo “que esta acta sea una vía para facilitar los pequeños negocios en California”
Afortunadamente, desde Enero del año pasado Stambler ha estado haciendo pan de nuevo, uno de los primeros en hacerlo “legalmente” en su estado. Ahora hay más de 1200 negocios familiares relacionados con la comida hecha en casa gracias a ellos y todo el trabajo de mediación popular.
El poder para el pueblo ¡Para que podamos comer un pan de calidad!