Llegar a ser una empresa sostenible ha dejado de ser una opción, ya que ahora se contempla como una necesidad y oportunidad incluso para hacer de esta responsabilidad una cualidad rentable. Y es que, cada vez somos más conscientes de lo importante que es cuidar del entorno y sus recursos.
Para una empresa, este reto es cada vez más conveniente, ya que permite que su implantación genere un impacto positivo, tanto al medioambiente como al propio cliente. No cabe duda de que la sociedad en la que vivimos es cada vez más estricta y exigente en cuanto a responsabilidad, por lo que no viene nada mal adaptar algunas de las ideas que estás a punto de descubrir.
La sostenibilidad empresarial es un concepto que conviene desarrollar y adaptar si queremos ofrecer una imagen coherente y responsable. Implantar un plan sostenible no supone un retroceso para el negocio ni implica gastar grandes presupuestos, sino todo lo contrario. Con estas 5 ideas verás lo fácil e interesante que puede llegar a ser para tu negocio.
La importancia de la sostenibilidad en las empresas
Las empresas sostenibles buscan satisfacer sus necesidades sin comprometer el futuro de las próximas generaciones. Es decir, buscan operar de manera responsable y sostenible en términos sociales, ambientales y económicos. No solo implica un compromiso ético y moral, sino también una estrategia empresarial efectiva y responsable.
En este sentido, una empresa que no cuida estos aspectos, además de estar cada vez más limitada en sus acciones y capacidades, estará perdiendo la oportunidad de llegar a un mayor público, un consumidor cada vez más comprometido con el entorno y que no dudará en penalizar esta carencia evitando a toda costa confiar en su producto o servicio.
Se ha comprobado que las empresas sostenibles son más competitivas a largo plazo. No solo hablamos de reducir gastos, sino que también mejora la imagen y reputación de la empresa, lo que puede generar una mayor fidelidad. Esto se traduce en una mayor rentabilidad, donde iniciativas como las que estás a punto de ver son un claro ejemplo.
1. Optimiza el gasto de la empresa
Desde el consumo eléctrico hasta la factura del material de oficina. No te imaginas la cantidad de dinero del presupuesto de la empresa que se pierde por culpa de una mala gestión en los gastos que genera la empresa. Aunque, cada vez son más los departamentos que asumen esta responsabilidad, todavía queda un largo camino por recorrer.
Lo primero que debemos hacer será concienciar a los empleados, trasladarles una mentalidad sostenible capaz de proporcionarles nuevos hábitos responsables. Veremos que el papel reciclado es una buena idea, así como apagar los equipos durante la noche reducirá considerablemente la factura. Con pequeñas acciones podremos lograr grandes cambios, solo es cuestión de dar el paso.
2. Apuesta por regalos sostenibles
Hasta hace relativamente poco, era bastante común encontrarnos con compañías que invertían grandes cantidades de dinero en regalar productos inservibles, de mala calidad y completamente dañinos para el medioambiente. Ahora, cada vez son más las que se suman a la eficiencia y ventajas del regalo sostenible.
Y es que, los regalos sostenibles para empresas se han convertido en una gran opción, tanto para empleados como para clientes. Con una gran variedad de opciones en cuanto a materiales, utilidad y funciones, mucho más sostenibles. Esto permite que podamos ofrecer calidad, además de una imagen responsable y cuidadosa con el entorno, algo que se valora de forma muy positiva.
3. Trabaja con colaboradores y proveedores comprometidos
Elegir con acierto a los proveedores con los que trabajas te ayudará a reforzar tu compromiso con el entorno, así como la imagen que ofreces al cliente. Es importante contar con empresas que mantengan también un alto grado de responsabilidad medioambiental, ya que de ellos podremos obtener una buena dosis de inspiración.
Hay un concepto denominado economía de proximidad, que consiste en apostar y colaborar primero con proveedores y comercios locales, antes que con las grandes cadenas que, como es obvio, contaminan y dejan una mayor huella en el medioambiente. De esta forma, impulsamos la economía local a la vez que encontramos nuevas oportunidades de negocio.
4. Invierte en formación del personal
Invertir en la formación de tus trabajadores es la mejor inversión que puedes hacer. Dotarles de recursos y conocimientos sostenibles les permitirá integrar los valores de la empresa en su propia conducta, haciendo que el día a día sea mucho más productivo y sostenible, ya que adquirirán nuevos hábitos mucho más saludables.
Estas formaciones ambientales permiten mejorar el trabajo en equipo, desarrollar cualidades de cada empleado y fortalecer su compromiso con la empresa. Aunque hay ocasiones en las que es más complicado de aplicar, como en las plantillas que teletrabajan, sí es conveniente valorar esta opción y desarrollarla en función de las características de cada empresa.
5. Aplicar la regla de las 3 erres
Reducir, reciclar y reutilizar. Esta es una de las mejores ideas que puedes aplicar en tu empresa para potenciar su sostenibilidad. Hablamos de 3 pilares fundamentales por los que la economía circular se aplica en el plano empresarial, aprovechando todos los recursos desde un plano más responsable. Para lograrlo, comenzaremos por reducir, tanto los desechos que producimos como el consumo que generamos.
Reciclando logramos transformar los residuos en materiales nuevos, mientras que el proceso de reutilización permitirá que podamos darle una segunda vida. Lo lograremos optando por reparar antes que desechar. Aplicando estas simples normas, la empresa dará un giro de 180 grados rumbo a la sostenibilidad.
👇 PUEDES GUARDARTE ESTE ARTICULO EN PINTEREST 👇
