Hoy nos vamos al jardín, a una de las zonas donde la creatividad y la naturaleza se dan la mano para crear auténticas postales y rincones mágicos. No faltan las plantas, el huerto, las jardineras e incluso una buena piscina ecológica, una en la que incluso los días más calurosos sean pan comido. Suena bien, ¿Verdad?
Precisamente pondremos el punto de mira en éstas, en las ventajas de las piscinas ecológicas y sus características para disfrutar de un buen baño refrescante de la forma más sostenible posible. Así somos, nos encanta promover alternativas ecológicas y hoy traemos una que te va a encantar.
¿Qué es una piscina ecológica?
Una de las principales dudas que asaltan a muchos radica en el propio significado de este tipo de piscinas, donde el término de natural o ecológico hace que algunos adquieran un concepto erróneo.
Las piscinas ecológicas son la alternativa perfecta para evitar tener que recurrir a los tradicionales productos químicos para mantener el agua en perfectas condiciones. Y por si te lo estás preguntando, sí, depurar el agua mediante un sistema natural aunque efectivo es posible y proporciona infinitas ventajas.
Su funcionamiento es sencillo, ya que en una piscina ecológica tan solo tendremos que preocuparnos por crear un ecosistema natural, que será el encargado de depurar el agua de forma que no se precise de ningún producto químico ni un desfase en el consumo de energía, como la eléctrica, un recurso realmente caro desde hace ya un tiempo.
Las plantas que coloques, más los microorganismos que se desarrollen en ella, harán todas las tareas de limpieza y depuración del agua, permitiendo que tu baño, además de relajante sea seguro y natural. Aunque actualmente existen diferentes alternativas en cuanto a tecnología y elementos naturales para tratarlas, cada cuál más sorprendente. ¿Se puede pedir algo más?
Ventajas de las piscinas naturales
Aunque todavía no es frecuente verlas en la mayoría de jardines, poco a poco están aumentando en cuanto a popularidad, y no es para menos. Las ventajas que proporciona una piscina natural son infinitamente mayores que si optásemos por instalar el modelo convencional.
- Mayor integración. Aunque hay modelos infinitos en las piscinas tradicionales, la modalidad ecológica es más natural, permitiendo que su integración con el resto de elementos del jardín sea perfecta. Se adaptan al terreno y combinan estupendamente con el resto de vegetación del entorno.
- Depuración natural. El mantenimiento es mucho menor, al igual que también lo es el gasto en el consumo eléctrico. Pero lo que más nos gusta de las piscinas naturales es que no precisan de ningún componente químico para depurar el agua, los microorganismos y plantas acuáticas, entre otros, harán este trabajo.
- Fin de las alergias. Los aditivos químicos son otros de los principales enemigos para aquellos que sufren irritaciones y alergias. En una piscina natural éstos desaparecen, ya que tampoco son necesarios para mantener el agua en buenas condiciones.
Y es que, viendo cómo eliminamos de la ecuación cualquier agente químico y añadimos la posibilidad de contar con una piscina natural y sostenible, es normal que ahora mismo sientas que debes contar con una en tu jardín.
Si a esto le sumamos que ya no tendrás que preocuparte por un elevado consumo de energía ni su mantenimiento, mejor. Y es que, una piscina natural se diferencia también del resto gracias a su bajo mantenimiento, donde una limpieza profunda al año será más que suficiente. Eso sí, asegúrate de no cubrir las plantas ni descuidarlas, ya que éstas son el pulmón de la piscina.
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