Parando el malgasto de agua ¿por qué las iniciativas locales son la clave? Ciudades que se enfrentan a la sequía pueden generar agua y trabajos plantando árboles e instalando tanques de recogida de agua de lluvia.
Los Ángeles de EE.UU: importan el 89% de su agua. Cada año se gastan más de 350 millones de dólares, mientras que desperdician la muy aceptable agua de lluvia que les cae encima de las cabezas, valorada entre 300 y 400 millones de dólares. Al mismo tiempo se gastan 785 millones en importar el agua que necesitan de muchos kilómetros a la redonda, el proceso que más gasta en electricidad de toda California.
Mientras, en Inglaterra, sientiendo el cambio climático y como por su causa las sequías aumentan. Si los bancales elevados de mi jardín siguen funcionando de la misma manera, este verano es especialmente seco. Un estudio reciente de la Water Resources Management por el científico Muhammad Raiz y el profesor Mark New, miraron al futuro del movimiento de las sequías y concluyeron que «la intensidad y extensión en el tiempo de las sequías en Reino Unido se van a incrementar en el futuro con este modelo de clima» Siendo la parte Sudeste una de las más afectadas.
A lo mejor deberíamos estar mirando en los lugares donde la sequía es un hecho en la vida, para inspirarnos como desarrollar una relación más resiliente con el agua. Puede que Los Ángeles tengan un poco de falta de coherencia en su estrategia de sistemas de abastecimiento de agua, pero no en personas que estén trabajando en sus soluciones. Andy Lipkis ha gastado 20 años de su vida observando el agua de L.A. en todo su contexto y posibilidades de recolector de agua de lluvia. California está sufriendo ahora mismo en Agosto de 2014 una sequía histórica, la peor en 500 años, que ha traido al frente los tantos problemas que TreePeople, la organización que el fundó hace más de 40 años y en la que se están trabajando estos problemas. Contra lentos apoyos en la conservación generalizada y contra plantas industriales de desalinización que cuestan 4 billones de dólares, Lipkis visitó Australia para ver que podía aprender de su reciente sequía de 12 años de duración.
Antes del pensamiento lineal que apoyan Los Ángeles, ciudades australianas como Adelaide han empezado a pensar por si mismos como ecosistemas forestales´. Cuando la lluvia cae en un bosque el impacto de su caída es paliado por las ramas de los árboles. Un roble de 30 metros de copa puede recoger más de 200.000 litros de agua solo en su sistema radical, como una esponja, y más en sus hojas. La erosión colina abajo se reduce, el agua es filtrada y los acuíferos rellenados. ¿Pueden nuestras ciudades cambiar esta relación que tenemos con el agua en esta dirección? Antes que ver la lluvia como un problema del que desembarazarse, ¿podríamos reutilizar las cañerías como un sistema de recogida de la máxima posible cantidad de ella?
- Reina Toresano, Patricia (Autor)
Este fue el acercamiento hecho en Australia. Se incentivó a la gente a recoger y almacenar agua de lluvia, rebajando el precio de tanques y cisternas. Como resultado el 45% de los hogares en Adelaide tienen ahora un sistema de recogida de agua de lluvia. En Brisbane, la cantidad de agua del sistema empresarial cayó de 300 litros por persona y día a 125. En Sidney, la instalación de cisternas de agua es un requerimiento para conceder permisos en remodelaciones de casas y edificios.
De vuelta a Los Ángeles, Lipkis nos contó «Esencialmente, el modelo que intentamos incluir en las ciudades es el modelo de como un bosque funciona, toda la energía, el agua y los nutrientes se reciclan». Es un acercamiento que argumenta, puede crear 50.00o nuevos puestos de trabajo. En TreePeople están atareados por conseguir la meta de generar con agua de lluvia hasta el 50% de lo que se usa en Los Ángeles (a día de hoy es el 11%) a través de levantar pavimentos, plantar árboles, instalar sistemas de reocgida de agua.
¿Entonces donde están las vallas de los jardines? Una de las estrategias de TreePeople, es promover la «valla cisterna», reemplazando las vallas tradicionales por tanques de agua largos y finos, donde 30 metros de tanque puedan contener hasta 19.000 litros de agua. Y lo que no es actualmente posible, pero que Lipkis propone: crear estos tanques, localmente en la ciudad, de materiales y plásticos reciclados. «La clave de la innovación que estoy proponiendo es tener los tanques electrónicamente unidos en red y con la tecnología de control remoto tener el sistema completamente descentralizado, y a la vez tener una vasta red de agua como recurso -haciéndola funcional para suministros de agua, protección contra la erosión y mejorar la calidad en cuanto a la protección contra trombas de agua. La tecnología existe hoy día.»
- Loaiza Matamoros, Jairo Andres (Autor)
Su pensamientodescentralizado está cada vez llegando a más personas. ¿Qué tiene más sentido, construir grandes centrales eléctricas o redes locales de interconexión de energía renovable combinadas con la idea de la conservación de la energía? Igualmente, ¿tiene sentido crear nuevas reservas, o incluso (como se propuso en la última sequía en Reino unido) una tubería desde Escocia hasta el sur de Inglatera? ¿O podrían muchas pequeñas reservas distribuidas en cientos de miles de huertas y jardines tener más sentido?
«vallas cisterna, bloques que hacen de muro y a la vez retienen el agua»
Lipkis cree en que las grandes cosas son posibles. Totalmente de acuerdo, tal como el dice » Un nuevo, resiliente, suministro de agua no es solo posible, está empezando a ocurrir» ¿Vallas Cisterna en todas las casas de nueva construcción? Podría no estar tan lejos como pensamos.
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Fuente: Transition Network