La sostenibilidad es uno de los pilares de la sociedad, cada día nos esforzamos en transmitir iniciativas que permiten mejorar el entorno y nos encanta ver los resultados. El certificado de eficiencia energética es un concepto que cada vez conviene más tener presente. Tanto es así, que actualmente es un requisito imprescindible en la compraventa de viviendas.
Si todavía no lo conoces, si quieres saber un poco más acerca de sus características, utilidad o incluso necesitas descubrir la forma para obtenerlo, quédate un ratito con nosotros porque haremos un recorrido por todas y cada una de las dudas más frecuentes.
Y es que, nos encontramos en un momento donde el auge de las energías renovables permite que la compra y venta de viviendas, así como locales, requiera de un certificado de eficiencia energética que evalúe su condición actual y motive siempre hacia la mejora de sus recursos.
¿Qué es el certificado de eficiencia energética?
Hablamos de un documento oficial, de una prueba legal que acredita que nuestra vivienda se encuentra clasificada dentro de unos baremos que el propio Estado determina. Cuánto mejor sea el resultado, mayor eficiencia en el consumo obtendremos.
Para poder realizarlo es necesaria la participación de un técnico acreditado y cualificado que pueda analizar todos y cada uno de los aspectos esenciales que precisa el certificado. Consumo de energía, tipo de energía, elementos que la precisan y aspectos técnicos del propio inmueble.
Además de permitirte conocer el consumo anual, puedes conocer si esta cantidad es excesiva, se puede reducir o qué medidas puedes tomar para convertir la casa en un lugar mucho más eficiente y renovable.
Hay un nivel para cada valoración, por lo que encontrarás viviendas clasificadas desde la A hasta la G, siendo esta ultima un motivo más que necesario como para tomar medidas y realizar las modificaciones que se estimen oportunas.
¿Qué información contiene este certificado?
El certificado de eficiencia energética no solo analiza los elementos activos y pasivos que intervienen en el consumo de energía, ya que también reúne una serie de datos que resultarán tremendamente útiles cuando vayas a vender tu propiedad.
- Identificación. Información relativa al inmueble, local o edificio en cuestión.
- Proceso. Se elabora un proceso para obtener los resultados de medición y comprobación.
- Características energéticas. Se incluyen datos como la ocupación, las instalaciones que contiene, eléctricas, gas natural, etc. Así como su envolvente térmica.
- Normativa. Se menciona también la normativa en ahorro eléctrico que pudiera existir en el momento de su construcción.
- Grado de eficiencia. Aquí comprobaremos la valoración técnica y el resultado final, obteniendo la conclusión mediante los caracteres que van desde la super eficiente A hasta la nada recomendable G.
Como puedes imaginar, contar con esta certificación energética en vigor permitirá que puedas incluirla en tu documentación a la hora de anunciar la venta de tu casa. Algo que, sin lugar a duda, tentará a muchos posibles compradores.
Y si estás pensando en el coste que supone obtener esta certificación energética, debes saber que no hay una tarifa estándar, ya que cada certificador establece sus propias tarifas. Si quieres conocer un importe concreto, llama a tu instalador de confianza y pregúntale.
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