Hasta hace relativamente poco, acceder a la piscina para darse un baño, bajar a los trasteros del garaje o simplemente entrar en el portal del edificio, resultaba una odisea para cualquier persona con movilidad reducida. Sin embargo, desde la entrada en vigor de la nueva normativa en 2017 en comunidades de propietarios, además de necesario, resulta obligatorio acondicionar cualquier espacio común para garantizar su accesibilidad universal.
Y es que, en una sociedad en constante cambio y evolución como en la que vivimos, se hace imprescindible aprovechar y disponer los medios necesarios que aseguren la mejor accesibilidad y comodidad para cualquier persona, sin tener que sufrir el efecto de barreras arquitectónicas de obras antiguas ni que provoquen un deterioro en la calidad de vida de cualquier persona.
Hoy vamos a repasar este aspecto, a destacar algunas de las ventajas y obligaciones que poseemos en cualquier comunidad de propietarios, así como mostrarte referentes en el sector de la movilidad, como Stannah España. Tanto si eres una persona afectada con movilidad reducida como si no, presta mucha atención porque estás a punto de adentrarte en un punto tan esencial como necesario, donde plataformas salvaescaleras, asecensores y rampas toman el protagonismo.
Comunidades más accesibles sin necesidad de mayoría absoluta
Después de su entrada en vigor, la nueva normativa garantiza la aplicación de las adaptaciones y modificaciones que sean necesarias sin tener que contar con la mayoría absoluta en las votaciones con los propietarios. Esto nos garantiza que, toda persona afectada en este sentido cuenta con el respaldo legal para lograr llevar a cabo cualquier obra necesaria para adecuar y mejorar la accesibilidad de la comunidad.
“Trabajar en mejorar la accesibilidad en el ámbito privado es una cuestión inapelable. Las personas con movilidad reducida ven disminuir su calidad de vida debido a la falta de concienciación sobre la eliminación de barreras arquitectónicas que impiden a parte de la población tener una vida plena”. Son palabras de Alberto Badás, Marketing Manager de Stannah España, fabricante y referente en el sector de la movilidad.
Y es que, a pesar de encontrarnos en pleno siglo XXI, en España todavía nos queda un largo camino por recorrer, empezando por lograr concienciar a la sociedad de la necesidad de aplicar el concepto de movilidad y accesibilidad en cualquier comunidad de propietarios para que todos puedan disfrutar de las instalaciones independientemente de su situación, edad o condición física.
Claves para hacer más accesible nuestra comunidad
Dentro de los diferentes condicionantes que influyen en cada comunidad y a cada segmento de la población, existe una serie de aspectos esenciales que todos debemos tratar de analizar y mejorar en nuestras zonas comunes. Stannah España ha elaborado una pequeña recopilación con puntos clave como los siguientes:
- Eliminar los desniveles. Uno de los principales puntos limitantes lo encontramos en escalones y escaleras, ya que para muchas personas representan una barrera difícil de sortear. Para evitarlos en la medida de lo posible en zonas de baja altura, contamos con rampas y plataformas salvaescaleras, mientras que para desplazamientos entre diferentes pisos tendremos siempre la posibilidad de optar por los ascensores o elevadores unifamiliares.
- Accesos más accesibles. Además de redundante, necesario. Cualquier espacio común, desde trasteros hasta la propia puerta de acceso a la urbanización, son zonas que deben contar con una anchura mínima para poder garantizar el paso de sillas de ruedas, andadores y demás elementos. Por otra parte, no debemos olvidarnos de añadir también agarres como barandillas para permitir que las personas con movilidad reducida puedan apoyarse si así lo precisan.
- Firme liso y seguro. En este punto nos enfocamos en el suelo, en evitar siempre desniveles como cuestas pronunciadas ni superficies resbaladizas. De esta forma evitamos resbalones y accidentes que podrían convertirse en negligencia por parte de la comunidad de propietarios.
Ten en cuenta que, además de preocuparnos por el estado de nuestra vivienda y zonas privadas, disponer de un área común cuidada y pensada para todos es una necesidad si lo que pretendemos es que todos las disfrutemos por igual. Invertir en soluciones como las que nos proponen líneas más arriba otorga tranquilidad a la comunidad e innumerables ventajas a los propietarios. Ahora solo falta que nos cuentes cómo es tu comunidad y qué medidas piensas adoptar a partir de ahora.