Los cabeceros tapizados son ideales para decorar dormitorios de cualquier estilo. Este es un complemento que decora la pared principal. Y enmarca la posición de la cama. Los productos textiles dan calidez al look de la habitación. Pues bien, un cabecero con un bonito tapizado está recubierto por un suave tejido.
Tipos de cabeceros tapizados bonitos y decorativos
A continuación, puedes conocer algunas de las tendencias más demandadas. Presentamos distintas ideas para inspirarte.
1. Capitoné
El capitoné imprime una forma muy especial en la superficie del cabecero. Dibuja sobre el mismo una composición geométrica. De este modo, el producto adquiere un bello relieve que se repite de forma uniforme. Posee un aspecto acolchado que aporta una agradable sensación de confort.
2. Tapizado en terciopelo
El terciopelo es un material muy elegante, lujoso y sofisticado. Una tela que realza la decoración del dormitorio. Por ello, un cabecero envuelto en una textura tan suave y delicada produce un efecto visual muy atractivo. Es ideal para vestir una estancia de estilo contemporáneo.
3. Elaborado en piel
Cada tipo de cabecero puede diferenciarse por las características del tejido que lo envuelve. La piel ofrece la máxima calidad, duración y resistencia. Por otra parte, es un material que se limpia con facilidad.
4. Con un estampado de flores
Los cabeceros elaborados en tela pueden tener un acabado monocolor. De este modo, muestran su belleza a través de tonos claros y oscuros. Pero también destacan aquellos diseños con estampados de flores que aportan un toque romántico al look del dormitorio. A través de la ornamentación floral llevan la esencia de la primavera a la zona de descanso.
5. Cabecero tapizado en lino
Queremos recordar que todos los cabeceros cubiertos por un elegante tejido ofrecen la máxima suavidad. Una de las texturas que marca tendencia es el lino. Por ello, también está presente en la decoración del dormitorio. Y puede ser perfecto para enmarcar la cama con sencillez.
Otros tipos de cabecero tapizado: de madera, de forja y con almacenaje
Los modelos tapizados destacan por su delicadeza. Aportan color, confort, suavidad y textura. Sin embargo, existen otras tendencias atemporales que puedes tener en cuenta. Un cabecero de madera crea una continuidad visual en un dormitorio con un mobiliario elaborado en este material. Son modelos que llaman la atención por sus líneas rectas. El proceso de limpieza es muy sencillo. Puedes quitar el polvo de la superficie del cabecero con la máxima facilidad. Un producto realizado en madera de color claro tiene poco peso visual. Y, por ello, es ideal para decorar un dormitorio pequeño.
Es un acabado que, como puedes observar a tu alrededor, no pasa de moda. Sin embargo, un artículo tapizado ofrece la ventaja de que puede actualizarse con una imagen diferente. Y, de este modo, puedes vestir el cabecero con un color distinto. Por otra parte, un modelo acolchado ofrece un mayor confort cuando lees un libro en la cama. Por tanto, se ajusta a las necesidades de quien cultiva el hábito de la lectura antes de dormir.
Por otra parte, el estilo vintage también es una inspiración que está muy presente en la actualidad. Si te encanta esa propuesta, un cabecero de forja se convierte en la elección ideal. Son creaciones muy artísticas y llenas de detalles. Por ello, tienen un importante valor ornamental. Un modelo de forja es perfecto para decorar la pared sin añadir otro tipo de complemento.
Como vemos, un cabecero tapizado ofrece muchas posibilidades. Aunque queremos recordar que no es la única alternativa posible. Los diseños con almacenaje ofrecen una ventaja añadida: cuentan con espacio para incrementar el orden y la organización en el cuarto. Tienen diferentes compartimentos y, por ello, son ideales para guardar aquello que quieres tener cerca de la cama. Es la alternativa perfecta cuando debes elegir un cabecero para un dormitorio en el que no hay sitio suficiente para poner una mesita de noche.
Los cabeceros acolchados nos ofrecen un montón de posibilidades. Los modelos elaborados en un color claro dan luz a la zona de descanso. Cualquier tipo de tablero protege y cuida la pared. Es decir, actúa como una barrera que resulta esencial para evitar la aparición de manchas. Sin embargo, un modelo cubierto en un tejido suave no solo cuida el tabique, sino que incrementa el bienestar personal. Se convierte en el respaldo perfecto cuando lees un libro o ves la televisión en la cama. Por otra parte, el tejido seleccionado también puede incrementar el confort térmico en la estancia. El terciopelo, por ejemplo, es un acabado que aporta calidez.
Por tanto, los cabeceros tapizados son muy elegantes. Y, además, combinan con cualquier estilo decorativo. La tela puede tener una menor resistencia que otros materiales como la madera o la forja. Sin embargo, el tablero se renueva con facilidad con un tapizado diferente. Y, con un sencillo cambio, luce como nuevo.
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