Aloe Vera es un cactus, ¿Sí o no?

Para muchos, la aloe vera es un cactus, porque apenas requiere de cuidados y mucho menos de agua. Como bien sabes, los cactus son precisamente una de las familias que menos agua precisan para poder sobrevivir gracias a la potente capacidad de retención que poseen. Ahora bien, ¿La aloe vera es realmente un cactus?, ¿Qué relación tiene con ellos y por qué debemos analizar todas sus características para obtener una respuesta?

Hoy vamos a enfocar el texto precisamente en valorar el cactus es aloe vera o no, en destacar sus cualidades, similitudes y principales diferencias. Verás que son muchos detalles los que se pasan por alto a la hora de compararlos, aunque también son muchas las posturas que nos encontramos si preguntamos en las principales fuentes de información y especialistas. Comparten mucho, pero ahora veremos también qué es lo que las diferencia.

¿Qué es la Aloe Vera y de dónde procede?

Para poder comprender mejor el sentido de esta duda que muchos mantenemos hoy en día, qué mejor que empezar por conocer su clasificación y origen. La aloe vera forma parte de la familia Xanthorrhoeaceae, conocidas por ser principalmente plantas ornamentales salvo algunas excepciones, como las dos clases de aloe que se cultivan para ser comercializadas en la industria médica y cosmética. Por otra parte, los cactus proceden de la familia Cactaceae, completamente diferente.

Es muy probable que hayas escuchado, incluso en alguna de estas publicaciones, que tanto la aloe vera como los cactus son suculentas. Y es correcto, aunque muchos creen que el término suculenta es una especie de planta, de ahí algunas de las principales confusiones a la hora de incluir en la misma especie la aloe vera y los cactus. Suculenta es el adjetivo que reciben todas aquellas plantas que poseen la cualidad de almacenar agua en grandes cantidades, como bien hacen estas dos especies en cuestión.

Hablamos de suculentas para referirnos a los tipos de planta que pueden almacenar agua en su interior y que, como consecuencia, permiten que podamos mantenerlas sin necesidad de abusar en el riego. Aun así, tanto la aloe vera como el cactus mantienen una serie de diferenciaciones realmente notables y mucho más evidentes que sus similitudes, lo que deja bastante claro que no proceden de la misma familia.

Diferencias entre Aloe Vera y cactus

Si el término suculenta ha quedado definido y ahora conocemos la procedencia de cada uno de estos dos tipos, ¿Qué te parece si pasamos a descubrir alguno de los principales elementos diferenciadores entre Aloe y cactus? Quizá lo estés pensando ahora mismo, y es que la areola del cactus, repleta de flores y espinas, es completamente diferente a lo que la aloe lleva consigo en sus hojas.

Aloe vera – cactus, a pesar de que ambos precisan de muy poca agua para sobrevivir y ofrecen gran resistencia a los climas áridos y secos, recordemos que la aloe vera forma parte de la clase Liliopsida (Monocotiledóneas), una definición que la acerca y relaciona con los bulbos, como cebollas, ajos o incluso tulipanes. El cactus está relacionado con las magnolias y las margaritas, es decir, magnoliopsida (dicotiledóneas). Ahora comprenderás que, por compartir algunas características no implica que sean lo mismo.

La aloe vera crece mejor a partir de entornos con más de 10 grados, por lo que siempre se recomienda protegerla o introducirla en interiores si las temperaturas superan esta barrera. No precisa apenas de agua, por lo que un exceso podría acabar directamente con ella. El cactus también es una planta que ofrece gran resistencia a las variaciones de temperatura, pudiendo superar con facilidad las frías noches y cálidas mañanas del desierto. En su interior ambas plantas almacenan agua, aunque de forma diferente y sin tener ningún tipo de relación en cuanto a especie.

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