Varios aspectos han dado pie a que, durante el transcurso de la última década, haya aumentado enormemente el interés en el autoconsumo y en la jardinería ecológica. Dos de las principales razones se resumen en un empeoramiento del estado en el que se encuentra el ecosistema y el encarecimiento de los productos alimenticios básicos, como por ejemplo la fruta y la verdura.
Sean cuales sean los motivos, es probable que tú también tengas interés en cultivar tus propios frutos. En tal caso, lo mejor que puedes hacer es instalar un invernadero en tu hogar, a modo de huerto urbano. Indistintamente de las dimensiones que abarque tu domicilio, no tendrás dificultades en dar con un conjunto idóneo. Y es que los hay pequeños de un metro o menos, así como grandes de seis metros e incluso más, tal como se evidencia en este enlace a la tienda especializada en invernaderos.
Acertar con el invernadero es tan solo el primer paso para obtener un resultado excelente, pero hay otros aspectos a considerar. Hoy hablaremos de otro que también adquiere mucha relevancia: dar en el clavo con los cultivos dependiendo de cuál sea la actual estación del año. En próximas líneas, te ayudaremos a planificar tu huerto urbano con visión estacional para que las plantas terminen dando sus frutos.
Primavera
Ahora que estamos en plena primavera, es un buen momento para empezar hablando de esta estación del año, una de las preferidas por los amantes de la jardinería sostenible. Y no es para menos, puesto que a lo largo de esta época es posible cultivar todo tipo de hortalizas. Entre las más comunes se encuentra el tomate.
En España existen multitud de variantes de tomate, tanto los de tamaño estándar como los pequeños que reciben el nombre de cherry. Algunas especies en concreto, como las híbridas, destacan por su facilidad de mantenimiento. Es decir, si nunca antes has experimentado con un huerto urbano en tu casa y quieres dar comienzo a este periplo, lo mejor que puedes hacer es plantar dichas semillas o los conocidos como plantones de tomate.
La lista de hortalizas cultivables en primavera va más allá abarcando también otras que son deliciosas y saludables a partes iguales. Nos referimos a pepinos, berenjenas, judías y calabacines. Es decir, si quieres basar tu dieta en el estilo mediterráneo que es sabroso y se caracteriza por aumentar la esperanza de vida de quienes lo practican a diario, acertarás de lleno cultivando dichos frutos en la estación primaveral. Por si fuera poco, también podrás plantar sandías y melones.
Adicionalmente, meses como abril y mayo invitan a cultivar plantas cuya única función es la ornamental. Claros ejemplos son las rosas, amén de las orquídeas, por lo que podrás dotar de mucho color a tu espacio exterior e incluso algunos rincones de dentro de casa.
Verano
¿Recuerdas que al hablar de la primavera hemos traído a colación los tomates? Ciertamente, esta hortaliza no solo se puede cultivar en la estación primaveral. Y es que en la veraniega también ofrece buenos resultados, aunque no tan óptimos en lo que respecta al tamaño, sabor y estado de maduración.
Algo similar sucede con los melones que, preferiblemente, hay que plantar en primavera. ¿Significa esto que la epoca veraniega no es idónea para los cultivos? ¡Ni mucho menos!
Aprovechando las mayores temperaturas, puedes obtener exitosos resultados si eliges las semillas o plantas adecuadas: batatas, berenjenas, pimientos, calabazas y albahaca son algunas de ellas.
Otoño
Tal como sucede con la primavera, la estación otoñal es muy versátil en el sentido de que permite cultivar casi de todo. De hecho, es de las preferidas de quienes se declaran amantes de la jardinería ecológica que tan en auge está en 2025.
Es habitual que, quienes disponen de un huerto urbano en sus casas, aprovechen el mes de octubre para cultivar chirivías, espinacas, remolachas, puerros, coliflores y ajos, amén de zanahorias.
Invierno
Ha llegado el momento de hablar de las zanahorias: un todoterreno del mundo del cultivo, en el sentido de que resiste a la perfección prácticamente las temperaturas de todas las estaciones del año. Aun así, si los inviernos en tu zona son muy fríos y la cifra de grados centígrados se sitúa por debajo de 5, es preferible decantarse por otras opciones.
De todas las disponibles, te recomendamos fervientemente las lechugas, cebollas, coles rizadas y rojas, apios, nabos y repollos. Eso sí, es importante proteger los cultivos del frío con la ayuda de un invernadero.
Como acabamos de ver, cada estación del año tiene sus propias características climatológicas que derivan en que sea recomendable optar por unos u otros cultivos. En cualquier caso, es fundamental disponer de un invernadero para que las plantas permanezcan protegidas todo el año, indistintamente de las temperaturas y de las condiciones adversas como la lluvia o el viento.