Desconectar del mundo urbano un fin de semana y acercarse a la naturaleza , es cada día mas habitual y es que escuchar los sonidos que nos proporcionan los bosques o la naturaleza son algo increíble y casi hipnotizante a lo que muy pocos se pueden resistir. También esta comprobado que dvds con sonidos de pájaros , riachuelos o lluvia tienen bastante éxito y aceptación en la sociedad. En ideas verdes , ya estuvimos hablando de algo parecido para aquellos interesados en escuchar sonidos de selvas casi vírgenes. Hoy, os invitamos a poder escucharlos de otra manera, fuera de tu casa, físicamente, pero ademas que me dirías si ¿pudieras escuchar a la naturaleza amplificada sin recurrir a la tecnología? Estos altavoces en el bosque te lo permitirán.
Existe un lugar donde se han puesto manos a la obra, en un bosque cerca de Tallin ( Estonia ) , han instalado tres gigantescos altavoces de madera. Esta idea desarrollada y elaborada por la Academia de Artes y Arquitectura de Estonia, amplifica cualquier sonido del bosque desde el canto de un pajarito hasta casi podríamos decir, el caer de las hojas en otoño y no solo eso, también pretenden ser un área de descanso y relajación de la gran ciudad.
Los altavoces están colocados de tal manera y a tal distancia que hacen que en el centro de los tres altavoces podamos sentir una sensación y efecto de sonido envolvente que nos tele trasportara a un estado de relajación increíble. Los altavoces tienen tres metros de diámetro y están hechos de madera para intentar distorsionar lo menos posible el sonido.
El proyecto se inicio después de acudir los estudiantes a un taller en un bosque al sur de Estonia, los estudiantes estuvieron debatiendo ideas arquitectónicas y de todas las que se propusieron , se escogió la del estudiante Birgit Õigus, de los altavoces forestales. Se pusieron manos a la obra y contaron con la ayuda de unos famosos diseñadores de muebles abandonados ( restauración de muebles ) y con una firma de arquitectura B210. Estos ayudaron e instruyeron a los alumnos en cuanto al diseño y la construcción , una vez terminados los altavoces, se instalaron en Võrumaa, centro de la naturaleza, cerca de la frontera de Letonia, donde están ahora instalados.
Aunque este concepto en si puede sonar un poco como innecesario para el observador habitual de la naturaleza, ya que los bosques son evidentemente lugares en los que se percibe fácilmente estos sonidos, si que es cierto que a algunos de nosotros mas acostumbrados a los ruidos de la urbe, nos puede ser mas difícil de captar o necesitaríamos mas concentración para poder conseguir relajarnos y poder disfrutar de estos sonidos y es que la sinfonía de los bosques, sus ritmos, sus sonidos y ambiente, merecen completamente ser amplificados, y además sin electricidad.